Google+ LA PERSONA DE CRISTO: 2.01. Desde el origen de la Iglesia hasta Nicea (325 AD)

EL DIOS QUE YO CONOZCO

2.01. Desde el origen de la Iglesia hasta Nicea (325 AD)

La creencia de la iglesia apostólica referente a Jesús está bien resumida en la afirmación de Pedro de que Jesús es "el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mat. 16:16), y en la sencilla declaración de fe citada por Pablo: "Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo" (1 Cor. 12: 3).

Jesús Señor [Gr. κυριος kurios, equivalente aquí al Heb. Yahweh.

Los cristianos primitivos creían que Jesús era Dios en el más excelso sentido de la palabra, y hacían de esta creencia la piedra angular de su fe ("Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella". Mat. 16:18).

Ni "carne ni sangre" podían revelar o explicar esta verdad; debía ser aceptada por fe (Mat. 16: 17).

Esta certeza implícita de la iglesia primitiva acerca de la naturaleza divino-humana de Cristo (que implicaba en la creencia en un Dios trino) se fundaba en las enseñanzas explícitas de Jesús y los apóstoles.

Sin embargo, no pasaron muchos años desde que Cristo había ascendido al cielo, cuando "lobos rapaces" comenzaron a asolar el rebaño, y dentro de la iglesia misma se levantaron hombres que hablaban "cosas perversas" y arrastraron discípulos tras sí (Hech. 20: 29-30).

En este periodo encontramos dos grupos:

1) De origen judío, enfatizaban la humanidad de Jesús en detrimento de su divinidad.
2) De origen grego, enfatizaban la divinidad de Jesús en detrimento de su humanidad.