Google+ LA PERSONA DE CRISTO: 3.02. Cristo es el "Padre Eterno"

EL DIOS QUE YO CONOZCO

3.02. Cristo es el "Padre Eterno"

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz" (Isaías 9:6).

Indudablemente no hay sino una Persona en todo el universo a la cual pueda aplicarse completa y adecuadamente la descripción aquí presentada. Esa Persona es Cristo.

En ningún otro pasaje de la Biblia se encuentra la excelsitud de pensamiento, la hermosura de expresión o la intensidad del sentimiento que se encuentran aquí en la descripción del Salvador y futuro Rey del mundo.

El principado sobre su hombro. Cristo gobernará en todo el cielo y en toda la tierra: (Daniel 2: 44-45; Mateo 25: 31; 28: 18; Lucas 1: 32- 33; 1 Corintios 15: 25, cf. Salmo 110: 1; Filipenses 2: 10; Apocalipsis 11: 15).

Admirable, Consejero. Mejor, "maravilloso consejero" (NC) (cap. 11: 2-3; 25: 1; 28: 29).

Este nombre encierra la idea de sabiduría, bondad y consideración. Es un nombre que suscitaría el arrobamiento, la adoración y la alabanza de todos los habitantes del cielo y de la tierra, y de todo el universo (Filipenses 2: 9-11; Apocalipsis 5: 12-13).

Dios fuerte. Jesús, el Hijo, no es menos Dios que el Padre. Desde los días de la eternidad fue uno con el Padre (Salmo 90: 2; Proverbios 8: 22-30; Miqueas 5: 2; Juan 1: 1; 14: 9, 11).

PADRE ETERNO

Así como Dios el Padre es eterno, así también lo es Cristo. Isaías lo llama Padre, porque en un sentido especial es Padre de toda la humanidad, pues es el Creador del hombre y del mundo:

"Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1: 3)

"y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas" (Efesios 3: 9).

"Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él" (Colosenses 1: 16).

"En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo" (Hebreos 1: 2).

"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra" (Génesis 1: 26).

Sólo la palabra "Padre" expresa plenamente el amor y el cuidado de Jesús para con sus hijos. Cuando Cristo reine lo hará como un padre para su pueblo:

"Y lo vestiré de tus vestiduras, y lo ceñiré de tu talabarte, y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá. Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá" (Isaías 22: 21-22).

"Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre" (Apocalipsis 3: 7).

Príncipe de paz.
"Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna. Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra" (Zacarías 9: 9-10).

"Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación" (Efesios 2: 14).

La paz sólo viene con la justicia
"Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo" (Isaías 32:17-18).

Jesús es el Rey justo que imputa e imparte su propia justicia a los hombres:

"He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra" (Jeremías 23: 5-6).

"En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra" (Jeremías 33: 15-16)

Vino al mundo para impartir paz

"¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" (Lucas 2: 14).

"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" (Juan 14: 27).

"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" (Filipenses 4: 7).